En el caso mostrado, el tribunal ha estimado la demanda presentada contra el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), declarando que la demandante está afectada de Incapacidad Permanente en grado Total, derivada de enfermedad común. La demandante, tras un largo período de lucha contra una enfermedad común que ha deteriorado significativamente su capacidad para trabajar, presentó una solicitud ante el INSS para el reconocimiento de su situación de incapacidad permanente.

Esta sentencia no solo reconoce la validez de la demanda, sino que también condena al INSS a cumplir con todas las consecuencias legales que conlleva. Además, se ordenó al INSS abonar a la demandante una pensión vitalicia del 55% de su Base Reguladora, con efectos retroactivos desde el 17 de diciembre de 2019. Esta pensión será ajustada de acuerdo con los mínimos legales, así como los incrementos y revalorizaciones que correspondan por ley.